17Jul
CACT Lanzarote Fachada Montañas del Fuego
Por: Jubal Hernández En: julio 17, 2017 En: Noticias Comentarios: 0

Se ha eliminado el depósito de gas ubicado en la azotea de la infraestructura con el fin de suprimir el impacto visual que generaban esas instalaciones industriales

Lanzarote, 13 de julio de 2017.- Los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote siguen trabajando en la conservación, mejora y modernización de sus instalaciones y servicios.

En esta línea se enmarca el proyecto Instalación de GLP con envases móviles para restaurante Montañas del Fuego con el que se ha recuperado el diseño original de la cubierta del restaurante El Diablo al sustituirse el depósito del gas propano que se emplea en sus cocinas por otros más modernos y funcionales ubicados en otra área. El proyecto ha significado la eliminación del impacto visual que generaba la instalación por cuanto ha supuesto, además, la eliminación del cerramiento perimetral realizado en bloque y de otros elementos industriales presentes en el techo de la infraestructura.

La nueva instalación de gas de las Montañas del Fuego supone, además, una notable reducción en el consumo pues incluye receptores más eficientes en las cocinas del centro. Además, lleva aparejado un mejor y más moderno equipamiento de prevención ante posibles riesgos, si bien cabe recordar que el propano es un gas atóxico.

El consejero de Turismo del Cabildo de Lanzarote, Echedey Eugenio, que se desplazó hoy a Montañas del Fuego para visitar la infraestructura una vez finalizados los trabajos, apunta que este proyecto obedece al “compromiso de esta empresa con la mejora y la modernización de un patrimonio que pertenece a todos los lanzaroteños”.
Sobre el restaurante El Diablo

El edificio del restaurante «El Diablo», obra de César Manrique y el arquitecto Eduardo Cáceres y con la participación de Jesús Soto, está configurado por varios cuerpos cilíndricos de una sola planta. El cuerpo principal, el propio restaurante, destaca por el cerramiento totalmente acristalado, que permite la visión panorámica del entorno a la vez que genera una sensación de levedad o ingravidez de la cubierta. La sala del restaurante se organiza en forma de círculos concéntricos en torno a un patio acristalado, donde se ubica “Jardín muerto”.
El edificio queda completo con dos círculos menores que intersectan la sala principal, donde se ubican la cafetería y la cocina.